sábado, 23 de agosto de 2008

Deja el viento



Deja el viento, 
aromas de
furtivas constancias
en las miradas y su tiempo.
Y es que un son
de convulsas horas,
se reservan airadas;
por si acaso
cesan los ruidos,
los lamentos,
y la tortura insomne
a la idea y al verbo.
Mientras tanto... 
Surgen voces y anhelos
expuestos a un futuro incierto. 
JDC. 
...De mi humana presencia 

Juan Diaz Casares.

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