Primavera.
De espontáneos verdores y olores.
Anuncias que el Planeta
a pesar de los castigos
que le prodigamos,
nos responde.
Así es también el amor,
pese a las agudas ausencias
a que sometemos
sus fértiles requerimientos...
...por eso amor...
...yo someto
tu nombre a los verdores,
entregandome a la pujanza
prodigiosa de la primavera,
allá,
donde entonen azules y olores
su aura cauta...
...por eso amor,
por eso te requiero.
Juan Díaz Casares#
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