miércoles, 8 de febrero de 2012

Aceptar los nuevos momentos cual regalo inadvertido



Ya no tengo otro empeño
que descomponer lo pasado,
atraerlo a mí en desconcierto 
y, vivir el día a día
con su novedad resurgida, 
entre la diáspora de los sueños.

No me queda más remedio
que aceptar lo que llega
cual regalo inadvertido,
e integrar en mí, los nombres
de las vivencias nuevas.

Y es que ya no hay otra
que ser uno mismo,
remediando lo que acontece
en este ir y venir
del Tiempo que nos llega.
JDC.
De mi humana presencia. 

2 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Aceptar los nuevos momentos del improviso de cada instante y no dejar que influyan en nuestro estado de animo.
Un saludo y buen día

Anónimo dijo...

Aceptar los nuevos momentos del improviso y acomodarlos en nuestro yo, ese es el secreto de lo vivido.
Un saludo Mari-Pi-R. Juan.