y, vivir el día a día
con su novedad resurgida,
entre la diáspora de los sueños.
No me queda más remedio
que aceptar lo que llega
cual regalo inadvertido,
e integrar en mí, los nombres
de las vivencias nuevas.
Y es que ya no hay otra
que ser uno mismo,
remediando lo que acontece
en este ir y venir
del Tiempo que nos llega.
JDC.
De mi humana presencia.
con su novedad resurgida,
entre la diáspora de los sueños.
No me queda más remedio
que aceptar lo que llega
cual regalo inadvertido,
e integrar en mí, los nombres
de las vivencias nuevas.
Y es que ya no hay otra
que ser uno mismo,
remediando lo que acontece
en este ir y venir
del Tiempo que nos llega.
JDC.
De mi humana presencia.
2 comentarios:
Aceptar los nuevos momentos del improviso de cada instante y no dejar que influyan en nuestro estado de animo.
Un saludo y buen día
Aceptar los nuevos momentos del improviso y acomodarlos en nuestro yo, ese es el secreto de lo vivido.
Un saludo Mari-Pi-R. Juan.
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